Calcata

Las casas de Calcata, pequeño pueblo a unos 40 kilometros de Roma, parecen crecer de la roca volcánica en forma de tambor que se eleva en el centro del Valle Treja.
A partir de los años 60, una alta concentración de artistas decidió vivir o abrir sus estudios aquí, lejos de las ciudades, en un lugar donde todo es pequeño y los factores negativos del mundo permanecen fuera.
El pueblo medieval se erigió sobre los restos de asentamientos de la antigua cultura falisca, cuya presencia está atestiguada por las tumbas esparcidas en los alrededores y cuyos ajuares y hallazgos están preservados en el Museo del Agro Falisco en Civita Castellana o en el de Villa Giulia en Roma.
En 1935, Calcata corrió el riesgo de convertirse en una ciudad fantasmal, después de la promulgación de una ley que decretó el abandono y la demolición de las casas de los pueblos considerados en riesgo. El pueblo fue abandonado, sus habitantes se trasladaron a una nueva área, pero la roca era sólida y así no se demolió a la ciudad medieval, que todavía se nos muestra orgullosa.
Una curiosidad: parece que en la iglesia del pueblo se conservara la reliquia del prepucio de Cristo, robado por mercenarios después del saqueo de Roma, encontrado y donado a Maddanena Strozzi, esposa deFlaminio Anguillara , que vivía en el pueblo.
Los que visiten Calcata, entrando en el pueblo sólo a pies, pasando por las dobles puertas, no encontrarán grandes monumentos, pero sí un microcosmos de armonía, hecho de estrechas callejuelas que conducen hasta la orilla del cerro, donde se pueden admirar los acantilados del Valle. Además se puede pasar el tiempo entrando en los talleres artísticos o bien en los restaurantes, descansando y tomando algo sin prisa alguna.
Asimismo, no hay que olvidar que estamos en el Parque Regional del Valle del Treja, un lugar maravilloso donde relajarse entre restos de la época romana o simplemente a la sombra de los árboles, escuchando el murmullio de las aguas procediente de las cascadas de Monte Gelato.
Calcata podría ser el lugar ideal para pasear y detenerse en una tarde de verano o primavera, y su visita puede combinarse a la de otros lugares cercanos en el Tuscia menor, como Sutri, Nepi y Civita Castellana, sólo para nombrar algunos.