Considerado con razón una obra maestra de finales del Renacimiento italiano, este edificio está vinculado a dos miembros de la familia Farnese: el cardenal Alessandro Farnese, que fue papa con el nombre de Pablo III, y su nieto el cardenal Alessandro Farnese, gran embajador y vicecanciller de la Iglesia Romana, así como mecenas y promotor de importantes círculos culturales.
Pablo III fue el papa de la Contrarreforma, un hombre poderoso que intenó mantener el equilibrio en la política europea y que, al mismo tiempo, siguió una política de promoción de los intereses personales y de su familia.
Fue él quien decidió construir una fortaleza en Caprarola, pero fue su nieto que lo convirtió en palcio gracias al proyecto deVignola, modificandolo con hermosos jardines y ciclos pintóricos realizados por artistas como los hermanos Zuccari, Raffaellino de Reggio o Jacopo Bertoja.
Una visita conmigo le mostrará en detalle todos los secretos del palacio, que nunca deja de sorprender a los visitantes de todas partes por su grandeza y por su singularidad.
La visita del palacio puede combinarse bien, tal vez después de un almuerzo a base de productos locales en un restaurante típico, con la del parque arqueológico de Sutri, el palacio Altieri de Oriolo Romano, Villa Lante, Viterbo, Abadía cisterciense de San Martino al Cimino, Nepi.